Dublín tiene una gran vida comercial pero, no obstante, no se me ocurren muchas cosas originales que comprar y que no se puedan comprar en otros sitios, aparte de las ya tradicionales tiendas de souvenirs y los productos de merchandising de Guinness. Precisamente, estos objetos son los más populares en las maletas de los turistas que vuelven a casa desde Dublín.
Qué comprar en Dublin
Como podrá ver cualquiera que camine 10 minutos por el centro de Dublín, las tiendas de souvenirs aparecen como champiñones. La mayor parte de ellas pertenecen a una misma cadena llamada Carrolls, con lo que los precios son los mismos en cada una de ellas y la única diferencia es el número de artículos que venden o los saldos que puedan tener en cada momento.
Los productos de estas tiendas son, por lo general, cosas simbólicas de precio reducido, perfectas para pequeños regalos para familiares o amigos (para hacerte una idea de lo que venden puedes echar un vistazo aquí). Casi todas ellas muestran (abusan, diría más bien) dibujos o estampados típicos de imágenes que asociamos con Irlanda: el color verde, cerveza Guinness, tréboles, gnomos, arpas u ovejas. Destacan, sobre todo, las camisetas y sudaderas, con mucha variedad y unos precios bastante aceptables. No obstante, si se bucea un poco por la superficialidad de tazas, llaveros, sudaderas, a veces se pueden encontrar algunos regalos más originales. Me quedo con las semillas de tréboles y los bombones con sabor a Guinness, pero hay cientos de gustos y presupuestos diferentes.
Además de estas tiendas de recuerdos llenas de referencias a Irlanda, el otro tipo de recuerdos de Dublín que uno se puede llevar son los artículos de merchandising de Guinness. Hay tiendas de las anteriormente citadas, incluso, como Carrolls en Westmoreland Street (junto al puente de O’Connell), que tiene una sección dedicada exclusivamente a artículos con la marca Guinness. De todos modos, donde más hay, sin duda alguna, es en la tienda de la propia fábrica-museo de Guinness y en la tienda de merchandising exclusivo que la compañía ha abierto también en Westmoreland Street. Personalmente, de lo que venden, me quedo con unas zapatillas adorables con forma y color de pinta.
En San Patricio también es posible encontrar vendedores callejeros con artículos de recuerdo, sombreros o plantas de tréboles. Hay que recordar que es tradición llevar cosas de color verde o referentes a Irlanda.
Para quien quiera otro tipo de recuerdos de Irlanda, se recomienda la música local y, para los amantes de la cultura, hay buenas tiendas de venta de discos y libros antiguos o de segunda mano. Si se buscan cosas originales, recomiendo una visita a la George’s Street Arcade, un bonito mercadillo cubierto con ropa, artesanía, antigüedades, libros y complementos, además de alguna rareza que otra.
Dónde comprar en Dublín
Para otro tipo de compras, ropa por ejemplo, Dublín es más caro que cualquier ciudad española. No obstante, hay épocas de rebajas bastante marcadas (por ejemplo, en los almacenes Debenhams de Henry Street hay reducciones de ropa de marca hasta de un 40% en periodos señalados) que conviene aprovechar. Esta tónica de precios caros tiene una excepción notable en los almacenes Penney’s de Henry y O’Connell Street, con ropa a precios increiblemente bajos. La calidad no es excelente, pero siempre puede haber algo interesante. Dublín es una ciudad donde los centros comerciales y los grandes almacenes son numerosos, por lo que los amantes de las compras disfrutarán.
Por cierto, que las tiendas en Dublín están abiertas, salvo raras excepciones por motivos muy señalados, hasta las seis de la tarde de lunes a domingo, con la única excepción del jueves, que las grandes cadenas tienen un horario prolongado hasta las ocho o las nueve (depende de cada una). No suele haber ningún problema para comprar con tarjetas de crédito españolas.
La peatonal Grafton Street es la calle comercial por excelencia de la zona sur de Dublín y en los años del boom económico irlandés fue una de las calles europeas con mayor precio del metro cuadrado de superficie comercial. En ella está situadas, principalmente, cadenas de moda, tiendas de libros y discos y grandes almacenes bastante caros como M&S o Brown Thomas. Al comienzo de la calle, limitando con el Trinity College, sale hacia el sur Nassau Street, con algunas tiendas de artesanía y decoración locales. Al final, por su parte, frente a St Stephen’s Green, aparece el bonito centro comercial del mismo nombre, con un buen número de tiendas.
La parte norte del río es aún más comercial, con muchos grandes almacenes concentrados en O’Connell y Henry Street como Arnotts o Debenhams, además de los centros comerciales ILAC y Jervis Street. Henry Street es la calle por excelencia de las compras en Dublín y, sobre todo, los fines de semana está llena de gente. Después de cruzar O’Connell Street, la calle se convierte en Talbot Street, donde hay tiendas de hogar con precios bastante económicos, para ser Dublín, al menos.
Supermercados y artículos para equipar la casa
Para quien tenga que residir en la ciudad durante algún tiempo y necesite comprar cosas para instalarse, en las tiendas Michael Guineys de Talbot Street hay artículos pequeños de menaje y ropa de hogar a los mejores precios en Dublín. En aquella zona hay también tiendas interesantes de muebles y bazares de todo a dos euros. También puede haber cosas baratas e interesantes en Arnotts Bargain, que es como la sección de oportunidades de los grandes almacenes Arnotts, en Grafton Street, y en supermercados como Dunnes Stores, con su filial específica Dunnes Home.
Para la compra diaria, Dunnes Stores es precisamente una de las opciones.Son supermercados bastante bien surtidos, aunque un poco más caros que Tesco, su principal competidor. De todos modos, los precios más baratos son los de las cadenas alemanas Lidl y Aldi. Hay también un buen número de tiendas de conveniencia como Spar o Centra. Están abiertos hasta bastante tarde, pero son caros. Buenos para comprar algo aislado o puntual, pero no para la compra diaria.
Finalmente, para quien le guste comprar fruta y verduras en puestos callejeros, en la que a mi juicio es la calle más pintoresca de Dublín, Moore Street -junto a Henry Street- hay un mercado callejero de flores, frutas y verduras.