Una de las mejores cosas que tiene Dublín es su vida nocturna y su ambiente de pubs. Mucho más tranquilo de lo que estamos acostumbrados en España, con mucho pub de barrio para tomar Guinness y quizá demasiados pocos lugares de baile, pero con un ambiente muy especial y siempre animado.
La experiencia de estar en un auténtico pub irlandés en Dublin es siempre curiosa y nos llamará la atención por ir más allá en las formas de las copias que nos han llegado a España. La decoración, los camareros encorbatados detrás de la barra o el modo particular de tirar las Guinness son cosas que dan a los pubs irlandeses su personalidad especial.
Claro que, también hay pubs y pubs. Lo malo de tener un pub o dos en cada manzana es que no se sabe cuál es un pub más abierto y cuál es más patrimonio de unos parroquianos fieles que toman pintas de Guinness mientras ven las carreras de caballos en la televisión. Es una experiencia especialmente curiosa y típica de la vida de Dublín, especialmente de zonas donde los turistas no llegan demasiado. En el centro, la mayor parte de los pubs son absolutamente cosmopolitas dentro de su tradición, pero nada más entrar se ve qué pub es más tradicional y que pub es más abierto.
Unas cuantas consideraciones previas: Dublín es una mala ciudad para los amigos de salir y fumar. En todos los bares, restaurantes, pubs y discotecas está totalmente prohibido. Los más grandes disponen de patios con estufas para salir a fumar, pero en los más pequeños no queda más remedio que salir a la puerta a fumar el cigarro.
También hay que saber que la vida nocturna en Dublín comienza mucho antes, por lo que no se puede salir demasiado tarde a riesgo de tener que volver a casa en lo mejor de la noche. Por último, hay que tener en cuenta también que a partir de las 10 u 11 de la noche, los clubs más populares comienzan a cobrar entrada, mientras que hasta esa hora la entrada era libre.
Temple Bar
El barrio de Temple Bar, en la orilla sur del río Liffey, es la zona de pubs y locales de diversión por excelencia de Dublín. Todas las noches hay locales abiertos, varios de ellos con música en vivo, y todos los días hay turistas y noctámbulos recorriéndolo. Si tenemos también en cuenta que hay un buen número de restaurantes de todo tipo en la zona, podemos ver que es un sitio muy recurrido para salir en Dublín. De todos modos, he oído a varios irlandeses que me han dicho que es una zona a la que sólo van los turistas, mientras ellos prefieren otras zonas de diversión cercanas, pero fuera del Temple Bar.
El centro del barrio del Temple Bar es el pub con el mismo nombre, que data de la primera mitad del siglo XIX. Es, posiblemente, el más histórico de los pubs de Dublín y es una visita obligada para los turistas que quieren tomarse una pinta en el centro de la ciudad. La mayor parte de las noches tiene algún cantante o pequeño grupo que toca, aunque no necesariamente es música irlandesa. El pub es enorme, con varias salas y un patio con estufas para los fumadores y no decepcionará a nadie. Eso sí, no es lugar para bailar, sino para beber.
Quien quiera un ambiente algo más parecido a los bares de copas de España tiene que buscar, a muy escasos metros, dos clubs como el Fitzsimmons o el Mezz. El Fitzsimmons es un lugar enorme, un edificio de cuatro plantas con una terraza muy interesante en las noches de verano. Cada planta tiene su ambiente, pero siempre hay alguna de ellas con música y posibilidad de bailar. A veces se llena un poco más de la cuenta, pero lo recomiendo para quien quiera noche de copas como en casa.
El Mezz es un poco diferente, aunque también tiene más aspecto de club que de pub. Junto a la entrada tiene un escenario donde muchas noches hay actuaciones de grupos y, ya más dentro del bar, hay una zona más tranquila donde se puede hablar o sentarse en las mesas con más tranquilidad. Es ideal para quien esté harto de haber pasado el día en bares típicos de Dublín y quiera tomar una penúltima pinta en un sitio algo más oscuro e informal.
No son los únicos tres bares del Temple Bar. Hay muchos más que tres y todos muy recomendables, pero prefiero señalar esos tres como ejemplos de tres diferentes tipos de vivir la vida nocturna de Dublín.
Otras zonas de bares
La zona de bares de la ciudad se extiende hacia el sur por George’s Street -con lugares menos turísticos pero quizá más recomendables- pero antes de seguir profundizando en el sur hay que detenerse en dos bares sensacionales frente a la orilla norte del río: el Zanzibar y el Pravda.
Estos dos bares forman parte de lo mejor de la noche de Dublín. El Zanzibar es algo más parecido a una discoteca clásica, con su pista de baile, su barra alargada y música alta, pero tiene también algunas mesas alejadas de la pista y un patio con terraza o para hablar tranquilamente sin el ruido del interior. La decoración es simplemente sensacional y dejará a muchos con la boca abierta. Un lugar muy interesante y recomendable para pasar una noche de fin de semana. Está justo frente al rio Liffey.
Por su parte, el Pravda también está situado en una pequeña plaza en la orilla del Liffey, frente al puente de Ha’ppeny. Es un bar especial, un tanto extraño, con una planta baja con varias salas donde tomar una bebida tranquilamente y una parte superior con música, sofás y mucho ambiente, decorada con murales de estilo soviético. No es tanto para bailar, pero sí para estar por allí y charlar con los amigos.
Si queréis sorprenderos y tomar una pinta o un café tranquilos en un entorno único, podéis ir al final de Henry Street, donde lo que parece una iglesia no es en realidad una iglesia, sino uno de los bares y restaurantes más espectaculares de Dublín: el John M Keating. Sea por la noche, o durante el día, es una visita obligada.
Pubs en Dublin
Volviendo a la parte sur del Liffey, por George Street hay una serie de pubs muy interesantes en la noche de Dublín, pero no tan concentrados como en el Temple Bar. Uno de ellos, por ejemplo, es The Globe, que está relativamente tranquilo entre semana pero que en los fines de semana se llena, con mucho ambiente joven. Es un poco pequeño, quizá, pero la música y el ambiente merecen la pena.
Un poco más al sur está el Hogan’s. Local muy recomendable entre los pubs y discotecas de Dublín. Es un bar bastante grande en la planta de la calle que los fines de semana suele estar totalmente abarrotado de gente. Combina algo de la decoración de los bares irlandeses tradicionales con un toque moderno y música actual. Tiene también un sótano en el que, cuando está abierto, que no es siempre, hay pista de baile.
Casi en frente del Hogan’s, en el pequeño callejón que sale de George Street, está el Market Bar. Es una antigua fábrica de salchichas, muy grande, y que es un restaurante de tapas por las mañanas, pero se convierte por las noches en un muy decente local nocturno, generalmente con bastante cola. Recomendable.
En la paralela South William Street -entre George Street y Grafton Street- están el también bastante popular Dakota y el Ba Mizu. Son bares curiosos, pero bastante de moda, con un ambiente un poco demasiado pijo.
Más hacia el sur, en Wexford Street y Lower Camden Street, hay también algunos pubs interesantes, de los que destacaría el Whelan’s. Como muchos otros pubs en Dublín, el Whelan’s es un pub normal hasta ciertas horas de la tarde y, por la noche, se transforma en un lugar muy animado, con ambiente joven y frecuentes conciertos y en la paralela Harcourt Street también hay una serie de bares y pubs muy interesantes. Es el caso, por ejemplo, del Odeon o del PoD -la discoteca de Dublín que más puede relacionarse con el concepto tradicional-.
Me reservo el último párrafo para mi pub preferido en Dublín. Ese lugar tapado que no aparece mucho en las guías, pero que tiene el encanto y, sobre todo, la diversión de mis mejores noches en Dublín. Se trata de un pub llamado The Barge, situado en el sur de Dublín, junto al puente del Gran Canal que da paso a Ranelagh, a dos minutos de Harcourt Street. Es un pub muy tradicional, decorado como un antiguo galeón, muy agradable para las noches de diario, pero que en los fines de semana pone música especial y llena una pequeña pista de baile en el piso superior con música festiva y muchísima diversión. Quien quiera una noche divertida de fin de semana en Dublín no debe dejar de visitarlo.